Los Clubes Sociales de Cannabis en España son asociaciones de personas usuarias que se organizan para autoabastecerse sin recurrir al mercado negro. Se basan en el hecho de que el simple consumo de drogas ilícitas no ha sido nunca un delito en la legislación española. Aprovechando ese hueco legal, desde hace años existen clubes privados que producen cannabis para su distribución sin ánimo de lucro en un circuito cerrado de adultos previamente usuarios.
Desde su aparición, alrededor de 2002, los clubes han permitido que varios miles de personas dejen de financiar el mercado negro y conozcan la calidad y origen de lo que consumen, generando puestos de trabajo y recaudación de impuestos, y todo ello sin necesidad de denunciar los tratados de la ONU sobre drogas.
La ciudad holandesa de Utrecht quiere experimentar con un modelo parecido a los clubes sociales de cannabis españoles. Sin embargo, según el Ministro de Seguridad y Justicia, Ivo Opstelten, el plan no cabe dentro la actual política de tolerancia. La televisión holandesa habló con Martín Barriuso, presidente de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) en España.