Muffins cannábicos con sabor a chocolate

Estos muffins de chocolate están de miedo, ideales para desayunar. Puedes hacer para toda la semana y dejarlos listos.

Ademas son bastante sanos, porque dentro de los ingredientes le añadimos copos de avena y nuestra mantequilla cannabica.

¡Disfrutad de esta riquísima receta!

Ingredientes:

1 taza de copos de avena

1/3 taza de mantequilla cannábica a temperatura ambiente

1 taza de leche de almendras o leche regular

3 cdas. De azúcar de caña

1 taza de harina

1/4 taza de puré de manzana

1 cdta. levadura en polvo

1 cdta. sal de mesa

1/2 cdta. bicarbonato de sosa

1 cda. melaza

4 cdas. Jarabe o sirope de chocolate

2 cdta. vinagre de manzana

Instrucciones:

1. Combina el vinagre y la leche de almendras y viertelo en un recipiente con la avena.

2. Tenerlo en remojo a temperatura ambiente en torno a una hora.

3. Después de una hora, precalentar el horno a 375 grados Fahrenheit y sacar otro tazón.

4. En este cuenco mezclar el azúcar, la mantequilla cannabica, salsa de manzana, jarabe de chocolate y miel, luego mezclarlo con la taza con la leche / avena.

5. spaceout spaceout Saca otro tazón y mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal y el bicarbonato de sodio hasta que esté todo bien mezclado.

6. Verter la mezcla de avena en el tazón y remover hasta que se mezclen.

7. Extender esta mezcla en partes iguales en los recipientes de magdalenas y hornear en el horno precalentado durante 25 a 30 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.

¡ADVERTENCIA!

La subida y la duración de un colocón varía mucho dependiendo de si se ingiere o se fuma la marihuana. Cuando se fuma, el subidón llega unos cinco o diez minutos después. Cuando se ingiere, puede pasar una hora o más hasta que se note el subidón. Dado que el efecto psicodélico deseado no se percibe inmediatamente, a veces se cae en la trampa de seguir comiendo, hasta acabar en una sobredosis. ¡Y todavía puede ser peor dado que es posible que el colocón dure cinco horas o más! Por eso, aunque tu cuerpo esté acostumbrado a los porros, vigila la cantidad de marihuana que consumes en una comida: más vale no repetir que arrepentirse después. Si no cultivas tus propias plantas, averigua de dónde proviene la hierba y asegúrate de que los cogollos no han sido regados con pesticidas u otros compuestos químicos que puedan ser nocivos.

 

Fuente: La Marihuana