Un nuevo estudio sugiere que las mujeres que fuman marihuana durante el embarazo pueden perjudicar el crecimiento y desarrollo de su futuro bebé.
Retraso en el crecimiento fetal y microcefalia al nacer están asociados a alteraciones cognitivas, de la memoria y de la conducta durante la infancia. El tabaquismo durante el embarazo, se sabe, perjudica al crecimiento fetal, pero los estudios sobre los posibles efectos de la marihuana no habían arrojado datos certeros aún.
Para este nuevo estudio los investigadores de los Países Bajos han seguido a más de 7.000 mujeres embarazadas, de las cuales el 3 por ciento había reconocido haber fumado marihuana al menos durante las etapas iniciales del embarazo.
Se hizo notorio que los bebés nacidos de consumidores de marihuana tienden a pesar menos y tienen cabezas más pequeñas que los demás bebés.
Es más, según el estudio, cuanto más tiempo una mujer había usado marihuana estando embarazada, mayor era el impacto en el tamaño del bebé al nacer – lo cual sugeriría que la droga es la responsable.
Y mientras que la mayoría de las consumidoras de marihuana del estudio también fumaban cigarrillos, aquella droga parecería tener efectos mucho más marcados y variados que los del tabaco. De hecho, la marihuana mostró efectos más drásticos sobre la talla al nacer que el tabaco, según el informe de los investigadores en la revista “American Academy of Child and Adolescent Psychiatry”.
Los resultados sugieren que el consumo de marihuana, aunque restringido a etapas precoces del embarazo, puede tener efectos irreversibles sobre el crecimiento fetal, escriben los investigadores, liderados por Hannan El Marroun del Centro Médico de la Universidad de Erasmo en Rotterdam.
Para evitar esto, cuentan los investigadores, las mujeres que fumen deben dejar de hacerlo antes siquiera de quedar embarazadas.
El estudio incluyó a casi 7.500 mujeres embarazadas que fueron encuestadas sobre su consumo de alcohol, tabaco y drogas, y se realizaron ultrasonidos para seguir de cerca al crecimiento fetal durante los tres trimestres.
En total, 214 mujeres dijeron que habían consumido marihuana antes y durante las instancias iniciales del embarazo. De éstas el 81 por ciento dejaron de fumar después de enterarse de que estaban embarazadas, pero 41 mujeres continuaron fumando marihuana durante el embarazo.
Los investigadores encontraron que, en promedio, las consumidoras de marihuana dieron a luz a bebés más pequeños, sobre todo las que habían consumido dicha droga durante el embarazo.
Las mujeres que habían fumado sólo durante la primera etapa de su embarazo dieron a luz a bebés 156 gramos (aproximadamente 5,5 oz) más livianos que los bebés nacidos de mujeres que no habían consumido esta droga. Las mujeres que habían continuado fumando durante el transcurso del embarazo tuvieron niños que eran 277 gramos (10 oz aproximadamente) más delgados que el promedio.
Empleando ultrasonidos se determinó que el uso de marihuana sólo durante las primeras etapas del embarazo produce un retraso en el crecimiento fetal de alrededor de 11 gramos por semana, mientras que el consumo de esta droga durante todo el embarazo retarda el crecimiento fetal aproximadamente 14 gramos por semana. Eso puede comparase con los resultados obtenidos de mujeres fumadoras de tabaco, cuyos fetos presentan un déficit de 4 gramos por semana.
Patrones similares se observaron cuando los investigadores midieron las circunferencias cefálicas fetales.
Según el equipo de El Marroun, el uso de marihuana en estas madres podría frenar el crecimiento fetal por varias razones. Al igual que el consumo de tabaco, puede privar al feto de oxígeno. También es posible que los productos derivados de la marihuana afecten directamente a los sistemas nervioso y hormonal del feto en pleno crecimiento.
Por último, señalan los investigadores, las mujeres embarazadas que consumen marihuana pueden tener otros factores en sus vidas, tales como una dieta poco saludable o estrés crónico que podrían contribuir al deficiente crecimiento fetal.
Fuente: La Marihuana