Seis consumidores diarios de cannabis (con un índice de masa corporal medio de 20’8 como signo de poca grasa corporal) fueron expuestos durante 45 minutos a un entrenamiento de intensidad moderada y un período de 24 horas de privación de alimentos. No hubo diferencias importantes en los niveles de THC-COOH medidos en suero y orina antes y después del ejercicio físico y la privación de alimentos. Los autores concluyen afirmando “que no es probable que el ejercicio y/o la privación de alimentos causen suficientes cambios en la concentración de cannabinoides para obstaculizar interpretaciones correctas en los programas de análisis de drogas”.
Departamento de Farmacología Clínica, Hospital Universitario St. Olav, Trondheim, Noruega.
Fuente: Wong A, et al. Psychopharmacology (Berl). 2014 Apr 3