Según investigaciones realizadas en la Universidad de Teherán, Irán, la activación de los receptores CB1 reduce los efectos del beta-amiloide sobre las células nerviosas del hipocampo y la corteza prefrontal. La inyección de beta-amiloide tiene varios efectos negativos en los animales, que incluyen el deterioro de la capacidad de recuperación. El tratamiento con un cannabinoide que se acopla a los receptores CB1 hace que casi se conserven las propiedades normales de las células nerviosas afectadas. El beta-amiloide es una sustancia que se ve incrementada en las células nerviosas de pacientes que sufren de la enfermedad de Alzheimer.
Fuente: Haghani M, et al. Cell Physiol Biochem 2012;29(3-4):391-406.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento