La nueva investigación demuestra que los cannabinoides aumentan la concentración de ICAM-1, una proteína situada en la superficie de las células de cáncer de pulmón, lo que hace que aumente la susceptibilidad a su destrucción por las denominadas células asesinas activadas, un tipo de célula inmune. Los autores concluyen afirmando que “estos resultados proporcionan pruebas de un nuevo mecanismo antitumoral de los cannabinoides”.
Instituto de Toxicología y Farmacología, Universidad de Rostock, Alemania.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento