Un tribunal federal de apelación dictaminó el 22 de enero que, aunque hay ciertas pruebas que respaldan el clamor de los beneficios para la salud del cannabis, no son suficiente para anular la sentencia del gobierno de EE.UU. que dice que la planta debe ser estrechamente controlada. El fallo significa que la norteamericana Drug Enforcement Administration puede mantener la marihuana (cannabis) en su lista de drogas más peligrosos y fuertemente controladas, junto con la heroína.
Los partidarios del cannabis medicinal reclamaron en 2011 una reclasificación a la DEA. Sin embargo el Tribunal de Circuito de Apelaciones de EE.UU. de Washington D.C. dice que los peticionarios, entre ellos Americans for Safe Access, no pueden demostrar de manera convincente que el cannabis tiene uso médico eficaz, aceptado y seguro. Sin evidencia científica adicional, el tribunal debe posicionarse en favor de la DEA, escribió el juez Harry Edwards. Desde 1970 el gobierno de EE.UU. ha clasificado la marihuana como droga de la Lista I, categoría reservada para las que no tienen ningún uso médico aceptado y poseen alto potencial para el abuso.
Fuente: Reuters
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento