Los ratones que recibieron una dosis muy baja de THC (0’002 mg por kg de peso) antes de un infarto de miocardio (ataque al corazón) mostraron un mejor resultado que los ratones no tratados. Los investigadores aplicaron tres tipos de tratamiento: una sola dosis de THC 2 horas antes, una 48 horas antes, o un tratamiento continuo previo durante 3 semanas. Todos los tratamientos fueron eficaces. Llegan a la conclusión de que “una sola dosis ultra-baja de THC antes de la isquemia es un tratamiento seguro y eficaz que reduce el daño isquémico del miocardio”.
Centro de Investigación Médica Felsenstein, Centro Médico Rabin, Petah Tiqwa, Israel.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento