Investigadores de la Universidad de Columbia, Nueva York, han estudiado los efectos de 10, 20, y 30 mg de THC oral y cigarros de cannabis de distinta potencia (con un 1’8, 2’8, y 3’9 por ciento de THC) en la ingesta de alimento en dos grupos de fumadores de cannabis VIH positivos, en ocho sesiones de 7 horas de duración. Un grupo consistía en 15 sujetos con pérdida significativa de masa muscular y el otro en 15 sin pérdida de masa.
Los tres cigarros de cannabis con concentraciones distintas y las dos dosis más bajas de THC (10 y 20 mg) fueron bien tolerados, con pocos síntomas físicos, y aumentos significativos en las respuestas que valoraban los “efectos buenos de la droga”, mientras la dosis más alta de THC (30 mg) causó efectos secundarios significativos en algunos participantes. Tanto el THC como el cannabis aumentaron la ingesta calórica en el grupo con pérdida de peso, pero no en el grupo control. Los efectos sobre las funciones cognitivas fueron mínimos.
Los autores concluyen afirmando que “para fumadores de marihuana experimentados con pérdida de masa muscular clínicamente significativa ambos, dronabinol (en dosis agudas y, por lo menos, de cuatro a ocho veces la actualmente recomendada) y los derivados de la marihuana, aumentan de forma sustancial y comparable la ingesta de alimento sin producir efectos adversos”.
(Fuente: Haney M, et al. Dronabinol and marijuana in HIV+ marijuana smokers: acute effects on caloric intake and mood. Psychopharmacology 2005 Mar 19; [ya disponible la versión electrónica])
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento