Altas dosis de THC en animales de experimentación posiblemente afecten al sistema reproductor masculino y femenino. En los machos, reduce la secreción de testosterona y por lo tanto disminuye la producción, la motilidad y la viabilidad del esperma.
No se sabe si estos efectos también ocurren en seres humanos. Por motivos no claros, los estudios en hombres han dado resultados contradictorios respecto al efecto de los cannabinoides sobre la testosterona. Hollister sostiene que la disminución en la producción de testosterona y de esperma observada en los estudios probablemente tienen “poca trascendencia en adultos”, aunque reconoce que podría “tener importancia en el varón prepuberal consumidor de cannabis“.
Los posibles efectos de la marihuana en la testosterona y la espermatogénesis pueden ser mayores en los varones con algún tipo de trastorno previo de fertilidad, por ejemplo en aquellos individuos con menor número de espermatozoides. Además de afectar en el deseo sexual.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento