Minnesota se une a los otros 21 estados donde el cannabis es un medicamento legal con una de las leyes más restrictivas del país. El gobernador demócrata Mark Dayton ratificó una ley que establece un programa de cannabis medicinal con estrictos controles sobre las enfermedades a tratar y la forma de administración. Los pacientes no podrán legalmente fumar cannabis o acceder a su forma vegetal.
El proyecto, de compromiso, molesta a algunos defensores de cannabis medicinal, los cuales dicen que muchas personas que lo necesitan para sus síntomas no lo conseguirán. Pero los partidarios de la ley dicen que es un primer paso positivo que satisface las preocupaciones de las fuerzas del orden y la de los médicos. Si todo va según lo previsto, el cannabis estará disponible a mediados de 2015 en forma de pastillas, aceite y vaporizado. Se dará autorización en todo el estado a dos plantas de producción y ocho dispensarios. Los pacientes necesitarán tener la recomendación de un médico (o la de una enfermera o asistente médico) y padecer una determinada enfermedad, incluyendo dolor crónico o severo por cáncer, vómitos severos y debilitantes, convulsiones como la epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple y otros trastornos que causan espasmos musculares intensos, esclerosis lateral amiotrófica, VIH/SIDA y enfermedad de Crohn.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento