Las leyes de muchos países consideran que la marihuana se utiliza para fines recreativos o de salud siendo diferente el uso del cáñamo industrial. Pero cuando todo se reduce a la genética, la marihuana y el cáñamo no son muy diferentes en lo absoluto.
Tanto la marihuana como plantas de cáñamo pertenecen al género cannabis, y ambas contienen enzimas que producen los cannabinoides. La diferencia está sólo en el último paso del proceso de producción de cannabinoides, donde el cannabigerol (CBG) se convierte en tetrahidrocannabinol (THC) o en cannabidiol (CBD).
La plantas de cáñamo producen mayores cantidades de la enzima sintasa CBDA, que convierte el CBG a CBDA. Las plantas de marihuana, por otro lado, producen mayores cantidades de sintasa THCA, que convierte CBG a THCA. CBDA y THCA se convierten en CBD y THC al calentarse.
Dado que las plantas de cáñamo y la marihuana son muy similares en apariencia, los científicos han estado tratando de identificar un marcador genético que podría proporcionar métodos de detección simples para distinguir a las dos.
Ahora, un equipo científico en Alemania dice que han tenido éxito en conseguir precisamente esto.
Publicado esta semana en el Journal of Forensic Science, los investigadores demostraron que mediante el uso de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) los métodos para la detección de fenotipos específicos dentro del gen de la sintasa de THC, podían identificar las plantas de cannabis sativa de ser ricas en CBD o ricas en THC.
Se confirmó la exactitud de la prueba mediante el cribado de un lote de más de 200 plantas de tipo mixto.
Desafortunadamente, la prueba no proporciona un valor cuantitativo del contenido de THC. Sin embargo, otras tecnologías como la cromatografía de gases ya permite un análisis preciso del contenido de THC. Los científicos creen que su método de ensayo podría ser utilizado cuando el análisis de THC no sea una opción.
“A pesar de que una predicción cuantitativa del contenido de THC no se puede hacer, el marcador representa una valiosa herramienta para la evaluación del material de cannabis, si una evaluación de THC no es posible”, escribió la Dra. Christina Staginnus de la Universidad de Frankfurt y sus colegas.
Esto, explican, podría incluir los casos en que las plantas aún no han alcanzado la madurez. Por ejemplo, en la evaluación de la pureza de lotes de semillas.
Además, los investigadores dicen que su prueba podría ser utilizada en diferentes partes de la planta, incluidos los que normalmente no producen los cannabinoides, como las raíces o fragmentos de plantas muy dañados.
Fuente: Leaf Science
Traducción: La Marihuana