En un gesto cannábico catalogado como histórico, el 29 de agosto el gobierno de Obama ha comenzado a dar a los estados de EE.UU. amplia libertad para experimentar con la legalización del cannabis, empezando con Colorado y Washington donde llevan a cabo nuevas leyes que permiten el consumo lúdico. El Departamento de Justicia dijo que va a reorientar la ley sobre cannabis en todo el país para que solo se presenten cargos penales en ocho áreas definidas (entre ellas la distribución a menores de edad) y no enjuiciar a los consumidores, a los cultivadores, ni a las empresas relacionadas. Estas decisiones son el fruto de casi un año de deliberaciones dentro de la administración del presidente Barack Obama sobre cómo reaccionar ante el creciente movimiento de leyes relajadas sobre el cannabis estadounidenses.
Los defensores de la legalización acogieron con satisfacción el anuncio como un paso importante hacia el fin de la prohibición del cannabis. Sigue siendo ilegal y fuertemente controlado por las leyes federales, aunque 20 estados y el Distrito de Columbia permiten el consumo de cannabis medicinal. Los votantes de Colorado y Washington legalizaron el uso lúdico mediante refrendo en noviembre de 2012. El margen de maniobra de los estados será mayor sólo si Colorado, Washington u otros estados demuestran que son incapaces de controlar la droga, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento