Científicos de las universidades Pompeu Fabra de Barcelona y de la Miguel Hernández de Alicante han constatado que el receptor CB2, del sistema endocannabinoide, parece ser una diana para tratar el dolor osteoartrítico, el cual afecta a entre el 70 y el 90% de la población mayor de 70 años.
Galardonada como la Investigación en Dolor 2013 por la Fundación Grunenthal y la Cátedra Extraordinaria del Dolor de la Universidad de Salamanca (USAL), el trabajo, publicado en la revistas ”Pain”, muestra cómo se incrementa el dolor osteoartrítico en los ratones a los que se les ha extraído el receptor CB2 y cómo se alteran los genes implicados en su control en el cerebro.
El estudio ha constado que “uno de los principales receptores del sistema endocannabinoide, el CB2, puede ser una diana de interés para el tratamiento de la osteoartrítis”, afirma el investigador principal, el doctor Rafael Maldonado, en un comunicado hecho público hoy por la USAL.
Ha señalado que están comprobando “si las modificaciones que produce la osteoartrítis en el sistema endocannabinoide (en ratones) también se dan en seres humanos, con la idea de promover ensayos clínicos con moléculas que actúen sobre receptores CB2”
Asimismo, “suponemos de antemano que estos fármacos potenciales van a tener una acción analgésica importante en ausencia de los efectos psicotrópicos del cannabis, debidos fundamentalmente al recptor CB1”, ha remarcado.
Tras considerar que “el abordaje terapéutico actual” de la osteoartrítis, que afecta a entre 70 y 90% de la población mayor de 70 años, “es muy limitado, ya que se sigue basando en la utilización de antiinflamatorios no asteroides”, ha apostado por “centrar los esfuerzos en desarrollar nuevos medicamentos en este ámbito”.
Además de Rafael Maldonado, el equipo galardonado con el Premio Fundación Grunenthal a la Investigación en Dolor 2013 está integrado por los investigadores Carmen La Porta, Simona Adreea Bura, Auxiliadora Aracil-Fernández y Jorge Manzanares.
La distinción, dotada con 4,000 euros, busca la promoción y el fomento de la investigación científica centrada en el dolor, tanto agudo como crónico, con el objetivo último de contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo padecen.