Acaba de comenzar un estudio relativo a la seguridad del uso médico del cannabis. Conocido como el estudio COMPASS (Cannabis for the management of pain: assessment of safety study; Cannabis para el control del dolor: estudio evaluativo de seguridad), seguirá a lo largo de un año a 1.400 pacientes con dolor crónico, de entre quienes 350 utilizan cannabis como parte de su tratamiento para el dolor. Ya hay siete Clínicas del Dolor de distintas localidades de Canadá captando pacientes para el estudio.
“Los pacientes que normalmente incluiremos en el COMPASS serán los que sufran dolores secundarios a lesión medular, esclerosis múltiple, artritis, y demás situaciones dolorosas neurológicas o musculares refractarias a tratamiento,” explicó el médico especialista en dolor y responsable del estudio Dr. Mark Ware, de la Clínica del Dolor de la Universidad de McGill de Montreal . “Registraremos datos relativos a la seguridad, incluyendo reacciones adversas, así como medición de niveles y funcionamiento renal, hepático, cardiaco, pulmonar y hormonal,” agregó el Dr. Jean-Paul Collet, otro de los encargados del ensayo y profesor de epidemiología de la Universidad de McGill. “También realizaremos pruebas a los pacientes al comienzo y al final del estudio para que nos ayuden a determinar si el uso médico del cannabis afecta a la función cognitiva.”
El cannabis que se utilizará en el estudio COMPASS, con un contenido en THC de alrededor de 12 por ciento, será suministrado por Prairie Plant Systems mediante contrato con el Ministerio de Sanidad canadiense y será distribuido a los pacientes a través de las farmacias.
Los pacientes que desean tomar parte en el estudio COMPASS, así como el que quiera más información, puede visitar su web www.gereq.net/compass.
(Fuentes: EurekAlert del 8 de diciembre de 2004, www.gereq.net/compass)
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento