El Salt Lake Tribune afirma que las familias se mudan a Colorado para beneficiarse de las leyes sobre cannabis medicinal. Más que turistas terapéuticos son refugiados médicos, obligados a huir de los estados donde el cannabis es ilegal. “Esta es sólo la primera ola”, dijo Margaret Gedde, médica de Colorado Springs doctorada por Stanford que prescribe cannabis y que ha llevado a cabo estudios con niños a los que administra cannabis en infusión de aceite. “Estas familias van a seguir viniendo en la medida en que la conciencia se va extendiendo, ya que los resultados son reales”.
El cannabis medicinal es legal en 20 estados de EEUU, además de Washington DC. Pero los enfermos van a Colorado porque allí elaboran un extracto de una planta alta en cannabidiol (CBD) pero baja en tetrahidrocannabinol (THC), componente psicoactivo del cannabis y responsable del subidón que provoca. El CDB es eficaz en el tratamiento de la epilepsia, entre otras enfermedades.
Una migración de refugiados se puede observar también en Europa, donde los pacientes se mudan a los Países Bajos o España para conseguir un tratamiento con cannabis sin temor a ser procesados.
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento