El cannabis medicinal a muchas personas les proporciona alivio del dolor, un nuevo estudio ha encontrado que los cannbinoides no reducirían el dolor sino que aumentarían la tolerancia.
Investigadores de la Universidad de Syracuse han realizado una revisión de 18 estudios controlados con placebo y con cerca de 450 participantes que usaron una gran variedad de productos de cannabis, incluyendo cannabis seco y dos fármacos, dronabinol y nabilona.
Hasta ahora, la mayoría de los estudios con marihuana habían investigado con personas que padecían dolor crónico y que a menudo se asociaba con depresión, ansiedad y otros síntomas que sesgaban los resultados. En esta ocasión, se seleccionaron los estudios que habían utilizado a individuos sanos y pruebas de laboratorio que indujeron dolor “experimental”.
A través de la revista JAMA Psychiatry informaron de los resultados del estudio publicando que los cannabinoides no reducían la intensidad del dolor, pero hacen que el dolor experimental “se sienta menos desagradable y tolerable”.
“Si piensas en el dolor como un sonido nocivo proveniente de una radio, el volumen es la intensidad de ese dolor”, dijo el investigador Martin De Vita a MedPage Today. “Después de usar medicamentos cannabinoides, es posible que no disminuya el volumen del ruido nocivo, pero se puede sintonizar en una estación que sea un poco menos desagradable. No será la música más hermosa que hayas escuchado- todavía será dolor, pero será un poco menos desagradable “.
Los investigadores encontraron que las dosis más altas de cannabinoides mejoraron la tolerancia al dolor, las más bajas tuvieron poco efecto. Las flores de cannabis en seco tuvieron más efectividad en la reducción del dolor que los fármacos sintéticos, usados generalmente en la prevención de las náuseas.
De Vita dijo que los 18 estudios controlados con placebo están algo comprometidos porque los pacientes que recibieron flor de cannabis “se sentían colocados”, mientras que los de placebo no. Los estudios futuros deben analizar los cannabinoides no psicoactivos como el cannabidiol y que no contengan el psicoactivo THC.
Se necesita más investigación dijo De Vita. “Este es un primer paso para hacerlo, partiendo de los fundamentos de cómo los cannabinoides afectan los procesos básicos del dolor, y ahora tenemos que determinar algunas de estas preguntas de seguimiento”.