La quinoa es muy saludable y rica. Esta de moda y es fácil encontrarla en ensaladas. Hoy vamos a hacer una versión deliciosa y nutritiva de la quinoa y es al estilo del “arroz frito”
Para mí es una manera perfecta para utilizar las sobras, y me encanta la textura de la quinoa después de que lo hemos salteado, se queda con punto crujiente.
Ingredientes:
Para 4 personas
- 1 cucharada de aceite cannábico
- 1 lata de garbanzos, escurridos y enjuagados
- 1 taza de maíz tierno descongelados
- 1 taza de edamame descongeladas (judías de soja – verdes)
- 1 taza de Arvejas descongeladas
- 1 pequeño manojo de menta, picada
- 3 cucharadas de aceite de aceite cannábico
- ¼ taza de cebolla de verdeo, en rodajas finas
- ¼ de taza de cebolla roja, picada
- 2 tazas de quinoa
- Trozos de pollo 1 taza cocidos
- 3 huevos, ligeramente batidos
- 1-3 cucharadas de salsa de soja
- Pimienta negra y sal al gusto
- Servir con salsa picante ojala si fuese la tipo “sriracha” (si no se tiene no pasa nada, puedes improvisar)
Preparación:
- La quinoa como tal debes prepararla previamente, un consejo es preparar una buena cantidad y reservarla en la nevera, ella puede aguantar perfectamente allí una semana y asi puedes ir cogiendo para tus alimentos de la semana, ensaladas y todo lo que se te antoje preparar con la quinoa.
- En una sartén grande calentar la cucharada de aceite cannábico. Añadir los garbanzos, maíz, frijoles de soja y los guisantes. Saltee durante 3-4 minutos. Retiras del fuego y agrega la menta. Coloca en un recipiente y deje que se enfríe durante al menos 20 minutos.
- En la misma sartén caliente el aceite cannábico restante. Cuando esté caliente, incorporar la cebolla, quinoa cocida y el pollo. Agitar durante 2-3 minutos. Añadir las verduras restantes y continuar la cocción de un minuto o dos.
- Ya puedes agregar los huevos batidos, junto con la salsa de soja, pimienta y sal. Revolver la mezcla con los huevos, y dejar cocinar entre 5-7 minutos.
- Servir en un plato y acompañarlo con salsa picante y listo
¡ADVERTENCIA!
La subida y la duración de un colocón varía mucho dependiendo de si se ingiere o se fuma la marihuana. Cuando se fuma, el subidón llega unos cinco o diez minutos después. Cuando se ingiere, puede pasar una hora o más hasta que se note el subidón. Dado que el efecto psicodélico deseado no se percibe inmediatamente, a veces se cae en la trampa de seguir comiendo, hasta acabar en una sobredosis. ¡Y todavía puede ser peor dado que es posible que el colocón dure cinco horas o más! Por eso, aunque tu cuerpo esté acostumbrado a los porros, vigila la cantidad de marihuana que consumes en una comida: más vale no repetir que arrepentirse después. Si no cultivas tus propias plantas, averigua de dónde proviene la hierba y asegúrate de que los cogollos no han sido regados con pesticidas u otros compuestos químicos que puedan ser nocivos.