En un comunicado de prensa de la compañía británica GW Pharmaceuticals del 15 de enero de 2007, han sido presentados dos estudios clínicos con el extracto de cannabis Sativex: uno en pacientes con dolor neurológico tipo alodinia, el otro en enfermos con neuropatía diabética dolorosa. En el primero, el uso del Sativex dio lugar a una mejoría clínica importante en el dolor y la calidad del sueño. Los resultados del estudio en pacientes con neuropatía diabética demuestran una diferencia menos clara entre el extracto de cannabis y el placebo. Ambos estudios utilizaron enfermos que ya tomaban los mejores tratamientos antiálgicos disponibles en la actualidad, pero seguían presentando dolor severo. Continuaron tomando los otros analgésicos durante el estudio.
El ejecutivo italiano ha decidido que en un futuro el cannabis pueda ser utilizado para el tratamiento del dolor. La decisión tiene que ser aun votada por el parlamento. La medida, según la Ministra de Sanidad Livia Turco, “no tiene nada que ver con los porros”. La reforma sólo puede entrar en vigor con el apoyo de la cámara de representantes y el senado. La oposición está divida respecto a éste asunto. Mientras que los nacionalistas de derecha acusan al gobierno de legalizar una droga blanda, Chiara Moroni del partido líder de oposición “Forza Italia” de Silvio Berlusconi apoya la decisión del gabinete.
El 20 de octubre la Consejería de Sanidad de Cataluña presentó los resultados de un estudio clínico con el extracto de cannabis Sativex en pacientes con diversas enfermedades crónicas como esclerosis múltiple, dolor neurológico y pérdida de apetito y peso. El 65 por ciento de los 123 participantes experimentaron una mejoría en la calidad de la vida y una disminución del dolor. El 35 por ciento restante interrumpieron el tratamiento debido a los efectos secundarios, principalmente vértigo, sequedad de boca y cansancio.
Era un estudio piloto que comenzó en enero de 2006 en seis hospitales de la provincia de Barcelona. Según la nota de prensa de la Consejería de Salud el estudio demuestra que el cannabis podría ser un alternativa para los “pacientes con enfermedades crónicas graves de diversas causas que no respondan con a la medicación estándar y con mala calidad de la vida asociada”.
El Central Middlesex Hospital de Londres ha realizado una encuesta anónima entre adultos con enfermedad por células falciformes (ECF), en el que participaron 86 individuos entre 23 y 39 años. 31 habían consumido cannabis en los 12 meses previos para aliviar los síntomas asociados con la ECF. Salvo en dos casos, la vía principal de uso fue la fumada. Las razones principales para el consumo fue reducir el dolor en el 52 por ciento, y relajar o aliviar la ansiedad y la depresión en el 39 por ciento.
Este año el Congreso de la de la International Cannabinoid Research Society (Sociedad Internacional de Investigación de Cannabinoid, ICRS) tuvo lugar los días 24 y 27 de junio en Clearwater, Florida, al que asistieron alrededor de 300 científicos. A continuación presentamos algunos resúmenes.
La Unión Europea financia con 1’5 millones de euros (cerca de 1’8 millones de dólares americanos) un proyecto de investigación internacional sobre la eficacia del cannabis en la migraña y la artritis reumatoidea.
Investigadores australianos han estudiado el posible efecto sinérgico y aditivo de un cannabinoide (el CP55,940), la morfina y la dexmedetomidina en distintos modelos agudos de dolor en ratones. Se observó una interacción sinérgica (algo más que un efecto aditivo) entre el cannabinoide y la dexmedetomidina en la prueba de la placa caliente, y entre el cannabinoide y la morfina en la misma prueba y en la del golpeo en la cola.
Según un comunicado de prensa de GW Pharmaceuticals, el extracto de cannabis que contiene cantidades iguales de THC y CBD (denominado Sativex) es eficaz para el dolor provocado por el cáncer, según los resultados de un ensayo clínico en fase III. El extracto rico en THC no resultó mejor que el placebo.
La compañía británica GW Pharmaceuticals dio a conocer el pasado día 19 los favorables resultados del ensayo clínico con su Sativex, medicamento a base de cannabis, y afirma que en los próximos seis meses será sometida a estudio su solicitud de comercialización en el R.U. Así mismo anunció que se plantean la posibilidad de pedir dicha solicitud también en Estados Unidos.
Acaba de comenzar un estudio relativo a la seguridad del uso médico del cannabis. Conocido como el estudio COMPASS (Cannabis for the management of pain: assessment of safety study; Cannabis para el control del dolor: estudio evaluativo de seguridad), seguirá a lo largo de un año a 1.400 pacientes con dolor crónico, de entre quienes 350 utilizan cannabis como parte de su tratamiento para el dolor. Ya hay siete Clínicas del Dolor de distintas localidades de Canadá captando pacientes para el estudio.